viernes, 6 de febrero de 2009

Amigos en Dresden - Burgkstraße

Gute Nacht, ich gehe in die Burgkstraße! Tchüssi! 
(Buenas noches, me voy a la calle Burgk! Chau!).

Es algo que le digo a mi compañero de piso muy seguido...

En esa calle, a dos cuadras de mi casa, hay un piso compartido en el que viven dos argentinas con la misma beca que yo, Silvana y Laura. A Sil ya la conocía un poco porque también estudia electrónica y a Lau la descubrí acá :-p. Minas recontra copadas con las que comparto de todo y me siento super cómodo. Con ellas puedo, entre otras cosas, hablar de todo, ver una peli, tomar un vino, escuchar música y bailar desenfrenadamente, no necesariamente en ese orden. Es increíble que haya "ingenieras" así.




Lau en el living después de una Literaturabend (noche en la que cada uno leyó un cuento, poesía, canción o un resumen de un libro copiado de internet. Germán Zusammenfassung!!!)


Ellas viven con 3 alemanes excepcionales: La dulcísima y a veces taciturna Ina que, cómo entiende perfectamente el español, es la traductora oficial de la casa. Pobrecita! Jajaja. Ella me regaló un pedacito de sus increíbles rastas, que no se le caen del stress que a veces padece, sino que se le cortan solas. Otra ingeniera de excepción.



El irónico, divertido y siempre sonriente Torsten. Un tipo sin maldad, interesantísimo y simpl. Estudia Pedagogía Social, trabaja un poco en un cine y otro poco en la informática y a veces pone música en fiestas o bares, le paguen o no. Siempre me alegro de encontrarlo en la calle y de que sonriente me pregunte "Wie gehts?" (Cómo va?). Él está maravillado por la simpatía de los argentinos que hemos invadido su vida en los últimos 6 meses.



Y finalmente Alex, el menos dado de los tres aunque de a poco se fue acercando. Siempre fue abierto y amable. Todavía tiene un gustito amargo por el baile que le dimos en un picadito en el parque, en un desafío Argentina-Alemania. Y eso que tenían un jugador más que nosotros! :-p

Próximamente también vivirá ahí otro descubrimiento en Dresden; Patricia, una alicantina becada aquí que estudia traductorado de alemán y que agitó aún más nuestras vidas. Siempre proponiendo y dispuesta tanto a ir a eventos culturales, como a fiestas.


Esa casa solía ser una antigua panadería-pastelería. El cuarto de Sil es en realidad la habitación del gran horno, lleno de compuertas, palancas y mecanismos fascinantes. El edificio no está saneado, eso quiere decir que no ha sido modernizado. Todavía se calefaccionan románticamente con salamandras y carbón.

Wir wollen keine Sanierung!!


La Burgkstraße ha sobrevivido a múltiples fiestas, largas noches de cocina 

Was für eine Küchemannschaft! oder, Konny?


deleite



charlas absurdas



y otras no tanto



y muchas risas, algunas lágrimas y por supuesto sexo, drogas y rocanrol...


Se va a extrañar la querida Burgk...