jueves, 16 de abril de 2009

Amigos en Dresden - Cocina del pueblo

En mi primer viaje a República Checa gracias a Filipa conocí a Paul, un chico de Dresden que vivió en Praga un año y medio haciendo  un práctico y su servicio civil (alternativa al servicio militar) en la misma granja donde era voluntaria Fili. 
Nos conocimos en un bar y en 5 minutos Paul dijo "Nos tenemos que juntar en Dresden!". Se moría de risa de mi marcado acento sajón (la provincia de Dresden). Se podría hacer la analogía de un alemán que hable español como un sanjuanino.



Así fue que un domingo tipo 18 hs me llamó y me invitó a cenar a su casa EL MISMO DÍA A LAS 20 HS... comportamiento muy inusual para el alemán tipo. Me cayó muy bien ese síntoma de espontaneidad y des-estructura. De hecho, conocí a muchos amigos/conocidos de Paul y su novia Saskia que seguían ese patrón de comportamiento tan raro. Gente suelta, abierta, relajada, que disfruta sin mirar el reloj, generosa, divertida, etc. bastante diferente a las maquinitas que había conocido hasta entonces.



Este grupo tan singular se junta todos los domingos en la casa de Saskia, un piso compartido muy antiguo con 4 habitantes, entre ellos un punk re aparato. La costumbre es que algunos llevan algo y cada semana cocinan diferentes personas. No hace falta confirmar la asistencia y gente nueva es bienvenida. Algunos domingos éramos 7, y otros, más de 20. A veces la comida no era tanta pero nadie se alteraba. Siempre había algo diferente, a veces cosas comunes y a veces extravagantes. Por supuesto tuvimos la noche argentina y los deleitamos con unas empanadas %100 caseras. Flashearon.  



Uno de los chicos que iba algunos domingos, organizaba una "cocina del pueblo" (VOKÜ o Volxküche, término modificado con una connotación de izquierda de Volksküche (sopas que daban organizaciones cristianas de preguerra). Los jueves en un ex consultorio odontológico que ya no podía funcionar porque el edificio estaba en muy mal estado, ofrecen comida vegana (sin derivados de animales) a €1,5 y cerveza igual de barata. Además es un espacio abierto y gratuito para cualquier tipo de arte, conciertos, teatro, películas, charlas, etc.
En Dresden hay casi cada día una VOKÜ en diferentes partes de la ciudad. Una idea maravillosa!


Con Paul conocí el pueblo de la edad media donde él estudió, Pirna, era muy pintoresco y tenía un bar con una gran movida musical. Ahí vimos un concierto de Jazz y a la cantante de "Kleingeldprinzessin" (reina del dinero pequeño (del cambio). Si quieren conocerla y descargarse algunos discos pueden ver mi post de ella en taringa). 



Y así fueron muchos momentos con este gran pibe y su novia a quienes espero volver a ver.