domingo, 31 de mayo de 2009

Aventuras a dedo: Barcelona - Toulouse

Tuve un paso efímero por la ciudad del modernismo (algo me decía que volvería a esa ciudad) y partí hacia las afueras con un tren, en búsqueda de una estación de servicio con muy buenos comentarios en hitchwiki. Tuve que caminar mucho y atravesar una propiedad privada para llegar pero de hecho en 5 minutos me subí al auto de unos italianos.  
Dos sardos  buena onda que iban hasta Marsella. Ahí comprobé que puedo comunicarme muy bien con los italianos. 

Ademas aprendí de un grave error que cometí. Ellos me dejaron en la bifurcación de la ruta porque yo no quería pasarme e ir en la dirección contraria de Toulouse... pero debería haber seguido hasta el próximo peaje o haberme quedado en la estación de servicio que habíamos pasado un par de kilómetros antes... en fín... me bajé en la mitad de la autopista y comencé a caminar dirección a Toulouse. 

La vista era aterradora. Las proporciones cambian brutalmente cuando uno va en auto a 140 Km/h y de repente se convierte en un alfeñique peatón en una autopista. Sólo debía llegar al próximo peaje. 



Con mis dos mochilas cada paso a través de esos arbustos fue un suplicio. Tuve que cruzar un alambrado y no podía evitarlo, tenía que pasar al otro lado de la ruta. Me dió bastante miedo. El tráfico era espeso y muy veloz. Cuando logré cruzar los dos carriles en un sentido y quedé en el medio de la autopista protegido por las barreras laterales, los autos me tocaban bocina y me hacían cambios de luces. A los 30 segundos no tuve tan buena suerte y pasó un patrullero. Me gritaron que estaba loco y que caminar por la ruta estaba prohibido. Frenaron un poco el tránsito y pude llegar al otro lado. 
Primero me pidieron el pasaporte, me hicieron un par de preguntas, me cagaron a pedos, me multaron y luego elogiaron mi francés. Me costó sólo €11 el chiste pero me dejaron en la loma del culo en la entrada a la ruta nacional, en cuya banquina sí se puede caminar. Anduve más de una hora (unos 7 km) con mis mochilas hasta la estación de tren del próximo pueblo. Pero qué importaba! Estaba en Francia! Y me comí mi primera baguette. 



Llegué a Narbonne, una ciudad medieval bellísima. No debe ser tan impresionante como lo que me contaron de Carcassonne pero yo llegué en un momento especial, la víspera de Navidad.


Primera impresión de Francia: Estacionamientos con enchufes para autos eléctricos.


Se estaba haciendo de noche así es que me compré un pasaje de tren a Toulouse y me fui a recorrer la cuidad.

Doblé por una callecita y me encontré de frente con este desfile espectacular.


Lo seguí y llegué a la plaza principal donde había una gran pista de patinaje frente al municipio. El ambiente era surreal.


Al final entre la multa y el pasaje de tren desde Narbonne hasta Toulouse con el dedo terminé ahorrando unos €10. Hubieran sido 40 pero no habría tenido tanto para escribir :-p

Finalmente después de un día larguísimo me recibieron unos abrazos de mi gran amiga Anna. Era el tercer país en el que nos encontrabamos (Argentina, Rumania y Francia). Una alegría tremenda verla en su casa y en su ritmo normal de vida. 

Camino a casa por las calles decoradas por la navidad.


Primer día en Francia, primera manifestación. No podía ser de otra manera.
 Si agrandan la foto se alcanza a leer "Comité CGT" el resto se lo imaginan. Qué grandes los franceses!


La victoria tiene unas tetazas!


Típico carrusel francés


El río Garonne (Garona) imponente


Otra cosa típica de la temporada: Des huîtres (ostras)

Se compran frescas en el mercado, deben estar vivas al abrirlas, de lo contrario pueden ser peligrosas. Se me dijeron cerca de navidad siempre se muere alguien intoxicado. 
Con un poco de limón nos damos cuenta cuando se retuercen un poco, y ante la duda, a la basura! Después se despegan un poco con un cuchillo y blurp! 

Cof cof tragué un poco de arena en la última :-/


Noche de copas con Anna


Te quiero mucho Amiga-Ingeniera-Enóloga-Artista-Bonne Vivante

Aventuras a dedo: Alicante - Barcelona

Había comprado un vuelo barato a Alicante y un pasaje de tren aún más barato desde París a Dresden. El objetivo era visitar amigos que estaban estratégicamente ubicados en Alicante, Barcelona, Toulouse, Grenoble y París.  Por primera vez no corría contra reloj para llegar a los diferentes destinos, los amigos te esperan siempre con los brazos abiertos. 

Así fue que decidí aventurarme por primera vez en el arte del autostop. 

Como es bien sabido lo más difícil es salir de las ciudades. Mi estrategia fue tomar un bus de línea hacia las afueras y bajarme en alguna estación de servicio cercana a la ruta. Estuve como 2 horas sin éxito, hasta que un buen hombre me dijo estaba mal ubicado ya que ahí paraba mayormente gente que vivía en las afueras, como él, y se ofreció a llevarme hasta el primer peaje de la autopista. Él había hecho mucho dedo en los 70's y me contó que en esa época era más fácil porque la gente no estaba tan asustada como ahora.


En España es ilegal hacer dedo en los peajes (sobre como hacer autostop recomiendo hitchwiki.org que ofrece amplia información general sobre la reglamentación en cada país y lugares estratégicos en miles de ciudades posteados, calificados y comentados por la gente. Aguante el conocimiento colectivo!) 


pero decidí arriesgarme... al fin y al cabo en estos países las reglas se hicieron para romperse. 

"Cagué" pensé mientras un guardia se me acercó  y me dijo que ahí no podía estar (atrás del peaje) pero me alivié inmediatamente cuando me dijo: adelante si puedes estar... es menos peligroso. De la ilegalidad de hacer dedo en el peaje  algunos no se enteraron por suerte.

Al poco tiempo un joven camionero español me llevó por la hermosa ruta costera. A penas después de conocernos me preguntó si fumaba, no, no, gracias, y cómo ya venía de regreso a casa se relajó con un poco de hachís. Creo que es menos peligrosa la usanza de nuestros camioneros de tomarse unos mates o masticar un poco de coca. Jejeje.

El amigo me dejó en otro peaje y a los pocos minutos ya estaba en un auto con un tipo raro, de esos que se conocen haciendo dedo. El tipo hablaba muchísimo y se prendió un porro gigante. Se quejaba de los hijos de puta de los políticos y de los putos impuestos, como por ejemplo el puto peaje ¿Por qué mierda debía pagar él, además de todo, un puto peaje? ¡Qué lo paguen los turistas! Se fue enervando más y más  hasta que llegamos al próximo y me asustó un poco. Se puso muy cerca del auto de adelante que estaba pagando y empezó a acelerar violentamente, así cuando el otro auto avanzó él lo siguió y cruzamos sin pagar, con la barrera bajando muy ajustadamente sobre el auto.



Más adelante nos topamos con un embotellamiento. Cómo él estaba muy apurado para llegar a un almuerzo, decidió tomar el camino por los pueblos. Yo decidí infringir una vez más la ley y caminar por la atorada autopista en busca de un alma piadosa. Con mi cartel "BCN" pasaba por al lado autos haciendo caritas. Nada. Sólo un camionero muy intrigado me preguntó: pues a dónde quieres ir? Qué quiere decir tu cartel? 
Es como que haciendo dedo de San Rafael a Mendoza te pregunten que quiere decir tu cartel "MZA". No me dejan de sorprender algunos gallegos.

Estaba en el medio de la autopista, ya se estaba desarmando el embotellamiento y yo no conseguía quien me llevase. Estaba estratégicamente muy mal ubicado pero a último momento se paró un cincuentón con pinta de buena onda que iba a Barcelona. Cómo no podía ser de otra manera el tipo necesitaba un par de orejas para hacer catarsis. Durante dos horas me contó su reciente escabrosa separación con su novia (veintipico años menor) y gran parte de su vida. El tipo era Suizo pero vivía en España hacía muchos años, había trabajado importando diamantes de sangre en África y poco a poco se fue metiendo en ambientes cada vez más pesados hasta convertirse en mercenario. Había hecho trabajos sucios durante años pero ahora se dedicaba a cosas más normales como los negocios inmobiliarios y los cabarets. Actualmente estoy leyendo un libro sobre su vida (bastante mal escrito pero jugoso contenido).

Después de viajar 8 horas, 550 Km, en cuatro vehículos diferentes con gente muy diversa llegué sano y salvo a Barcelona dónde me hospedé en lo del DJ Pulido un mendocino amigo del Laureano.

La arquitectura modernista de Barcelona es tan famosa que no voy a poner las fotos clásicas de las obras de Gaudí ni de Domenech (Palau de la música catalana), que están gastándose ya de tantos flashes de los tourists.

En cambio cuelgo un par de fotos de edificios que no aparecen en los mapas ni en las guías "Europa in one shoestring".




Este edificio me llamó mucho la atención y después de observarlo un rato vi que tenía unas molduras simétricas con las inscripciones: "España - Argentina"


 Una intervención artística con las bicicletas del ayuntamiento de Barcelona, después de una noche excepcional en un bar en el barrio de Gracia (recomendable) donde trabaja mi amigo "el Bel"

viernes, 8 de mayo de 2009

Alicante: Invierno sazonado con amigos (14-20.12)

Llegó el invierno y con él las vacaciones. Y como es la usanza alemana me fui a un lugar más cálido.

En Alicante me esperaba el calor de dos de mis mejores amigos, los recientemente emigrados, Johnny y Juliana y de mi prima Luciana, ya instalada hace tiempo.


El Johnny ¡Qué hombre admirable!


La doctora Juliana con la cara con la que atiende a sus pacientes


Recién llegado, dejé mis equipaje en la casa de los chicos y salimos pasear por la playa. Mientras nos poníamos al día, le comenté a Juliana que quería llamar a mi prima para encontrarnos por la noche. Segundos después le dije: "Che si esa que viene corriendo no es ella, pega en el palo" 
Acto seguido, AAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!! gritó con emoción y toda su efusividad. PRIMO!!!!!!! Si bien sabía que yo llegaría algún día de esos, se sorprendió muchísimo de tal coincidencia.


Aqui todos en el dpto de mi prima Luciana


La ciudad, como gran parte de España, estuvo ocupada 500 años por los árabes. "Al-Laqant" fue un objetivo muy duro de reconquistar. La única manera en que pudieron vencer el impenetrable castillo fue dejándolo sin agua.

En la cima un castillo "abandonado" con el baluarte árabe de fondo.


Che, allá arriba nos tomamos unos matecitos, no?


Alicante es una pequeña ciudad de la costa mediterránea bastante turística en verano. En temporada baja y con el estallido de la crisis en Europa, la encontré en estado casi vegetativo. Los restaurantes e inclusive los bares estaban vacíos. 
Hasta entonces la "crisis" había sido objeto de mi menosprecio, ya que en Alemania se hablaba de la crisis económica más grande desde la guerra y, sin embargo, los centros comerciales y navideños estaban tan saturados de gente como siempre y los inmigrantes seguían haciendo los trabajos que los locales no quieren hacer.


Un día hicimos una excursión a un pueblito muy pintoresco llamado Villajoyosa. Ahí conocimos el despecho hacia los extranjeros cuando al preguntarle a un pibe por una dirección, escapando furtivamente, nos contestó: "No hablo inglés"



Una vez más nuestros caminos se encuentran... Y las veces que lo harán!