sábado, 18 de octubre de 2008

Rumania con los Landau (03-05.09)

Me encontré con Anna, mi amiga francesa, y su familia rumana: Los Landau. Y desde entonces anduve con ellos.
La primera visita fue a almorzar a lo una vieja amiga de la familia. Era un departamento pequeño, en el baño había que tirar un balde de agua y todos lo
s muebles eran muy antiguos. La señora no era rica, ni mucho menos, pero había preparado un banquete como para un regimiento. Todo delicioso y no paraba de traer cosas nuevas, tanto es así que ella no probó bocado. Y al final, después de unos chocolates, sacó todos los licores caseros... Pocos recursos y un gran corazón. De ahora en más imaginense cada comida o reunión muy ruidosa, gente gritando y riendo. Porque así fue siempre.
Los rumanos son tan quilomberos como nosotros.



Rumania es una isla latina (en toda su expresión) entre pueblos eslavos , que invadieron al Imperio Romano entre el siglo V y VI pero a diferencia de las zonas limítrofes, no impusieron su cultura, sino que asimilaron la que había.

Bucarest es una ciudad grande y muy desordenada. Nunca vi tanta cantidad de autos en mi vida, está permitido estacionar en ambos costados de la calle y ves autos en TODAS partes. Además conducen terriblemente mal. No sé si está permitido pero la gente girá en U, dobla a la izquierda en las avenidas y entre dos avenidas también! Es la ley de la selva, cruza el que mete más la trompa. Las bocinas son la música de la ciudad.


Una de las cosas más interesantes de la ciudad es la historia. El dictador comunista Ceaucescu era un megalómano al que ejecutaron junto a su mujer luego de unas pocas horas de revolución en el año 1989. Nadie quería quedar pegado... Este hombre convirtió a Rumania en el único país sin deuda externa del mundo sumiendo a Rumania en la hambruna.


Visitamos el inconcluso Palacio del Pueblo, la segunda construcción más grande del mundo después del pentágono. Tan gigante que desistí de sacarle una foto. El objetivo era llevar ahí TODA la administración pública. Construido 100% con materiales rumanos y de dimensiones grotescas.


Para construirlo se destruyó por completo un barrio que se encontraba ahí, una zona céntrica. Esta es la vista desde el Palacio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenísimo este blog, aprendemos y nos divertimos! Muy ñoño, no?

Me están cayendo re bien los rumanos... qué tal si la próxima vez que tu hermana nos preste el auto vamos para allá?

El Palacio del Pueblo sería algo así como el Vaticano de la burocracia, entonces? Imaginate esa cantidad enorme de empleados públicos pateándote de un lado a otro...

- Burocraciaaa!!!
- ...
- ...
- Su lechuguita.

The Tourist dijo...

jajaja! El proceso de Kafka hubiera sido una novela en 4 tomos... por suerte nunca se llevó a cabo esa idea maquivélica (Sofi: ya sé que el sentido de la palabra está vulgarmente mal utilizado).

Ahora alquilan los salones para conferencias, eventos, etc, y las oficinas para uso privado. Con eso cubren los gasto de mantenimiento.
Ahh! Otro dato curioso es que no tiene Aire Acondicionado, ya que a Ceaucescu no le gustaba. Así es que tiene un sistema de ventilación natural... se cagan de calor en verano... pero es muy ecológico.

Está linda la idea de recorrer la rumania en autito.

Unknown dijo...

Más gente con sangre y calor humano! Me agrada Rumania así como la describís...